Descripción
Un poco de todo hay en este surtido de páginas. Ese poco de todo lo nutren desde el apunte biográfico hasta la mera anécdota, la reseña, el microrrelato, la divagación disfrazada de reflexión, algunos escogidos recuerdos, la crónica de unos pocos viajes, y un etcétera que no creo necesario inventariar del todo. Sin embargo, y contra lo que pueda parecer, no es este libro un Diario. En casi ningún momento señalo fechas concretas, ni avanzo hacia una meta tras el correr fatigoso del día a día o del año a año. Las estaciones son sólo el tiempo en que fueron escritas cada una de estas anotaciones, pero referidas a distintos períodos de mi vida sin solución de continuidad. No hay aquí, pues, intención de llevar al lector por una senda, por un período concreto de tiempo. No hay pretensión de ir de principio a fin, de hacer una travesía que vaya a algún puerto, al modo en que en un Diario su autor refiere lo que va siendo al hilo de sus idas y venidas por los días de los que hace balance, registro, caja. A veces –y no sé si es un mal, un mal mío, claro– me parece que tiendo en exceso a buscar refugio en las palabras de otros, a protegerme en la cita de lo que otros dijeron; y pudiera, quizás, parecer esto un subterfugio para no exponerme a pecho descubierto o para hurtar a los otros y a mí mismo mis propios pensamientos. Pero no es eso, no es esa mi intención ni mucho menos. Cree uno que lo que es, es también lo que piensan o pensaron los otros, y cree uno que no es menos por ello si sabe reconocerse en esos muchísimos otros que van con él. Pululan, por tanto, en estas páginas, otros nombres aparte del mío. Nombres que ordenan mi propio nombre, como si uno fuese lo que ellos son más que lo que uno es, pobre, humildemente, en su oscuro y apartado rincón. Entiendo, pues, que en el ‘llega a ser el que eres’ de Píndaro se cifra la idea de llegar a ser el que se es a través del que otro fue (otro mejor que el que uno es, naturalmente). De modo que quien haya llegado hasta aquí, ha de saber que más que leerme a mí, lee sobre todo lo poco o lo mucho que yo he leído. Y cómo no traer entonces a este final aquello que dijo Ricardo Reis en una de sus odas: ‘Tengo más almas que una. Hay más yos que yo mismo’. Pues eso.
Año: 2019
Páginas: 136
Editorial: LOS LIBROS DE ESTRAPERLO
