Bienvenido a la web de Wanceulen Editorial
Whatsapp 693 28 00 93

FUNDIDO EN MALVA

ISBN: 9788417964719 Categorías: , , , Etiqueta: Product ID: 20616

Descripción

Compartir

 

Poetas participantes: Pedro Ojeda Escudero. [Valladolid], João Miguel Pereira. [Vila Real de Santo António], Antonio Orihuela. [Badajoz], Teresa Martín. [Sevilla], Pedro Sánchez. [Jerez], Eladio Orta. [Campo de Canela. Ayamonte], Teresa Suárez. [Punta Umbría], Miguel Angel Godinho. [Vila Real de Santo António], Veronica Pousada Pardo. [Rios. Ourense], Mar Domínguez.[Huelva], Pedro Jubilot. [Tavira], Juan Carlos de Lara. [Huelva], Pedro Tavares. [Castro Marim], José Luis Rúa. [Ayamonte], Ana Deacracia. [Huelva], Natalia García. [Sevilla], Felipe Zapico. [Badajoz], J. León Acosta. [Lisboa], Clemen Esteban. [Ayamonte], Juan A. Guzmán. [Huelva], Angela Felicio. [Vila Real de San António], Ricardo Álamo. [Cádiz], Antonio Orihuela. [Badajoz], Fernando Cabrita. [Olhao], Mª. Luisa Dominguez. [Gibraleón], Adrián González da Costa. [Huelva], Francisco J. Sánchez Durán. [Huelva], António Cabrita. [Vila Real de San António], Eladio Méndez. [Badajoz], Mada Alderete. [Madrid], Antonio Ramírez Almanza. [Moguer], rancisco Ruano. [Huelva], Ramón Sarmiento. [Sevilla], Carmen Herrera Castro. [Sevilla], J. J. Díaz Trillo. [Huelva], Manuel Neto dos Santos. [S. B. Messines], Mario Rodríguez. [Aracena], Pilar Dominguez Toscano. [Huelva], Paula Laranjo. [Faro], Clara Lourenço. [Vila Real de Santo António], Mª. Carmen Azaustre Lorenzo. [Ayamonte], Kike Martín. [Barcelona], José Luis Rúa. [Ayamonte], José Luis Piquero. [Huelva].

Por las tardes, cuando ando metido en todas esas cosas propias de una mente inquieta, dando vueltas por el despacho, frente al ordenador, sacando discos duros en busca de una fotografía o in­ tentando dar con un articulo o una revista de las muchas que están refugiadas por estos estantes y escondites, veo sobre la pared de enfrente reflejarse el naranja, el malva, el verde o el azul de la puesta de sol. Es entonces cuando me levanto y voy a curiosear a la terraza, porque eso, es señal de una puesta de sol de las que me gustan. ¡Falsa alarma!. Nada especial o por el contrario, nubes en el cielo, propuesta segura de buen atardecer. 

Y así es muchas veces cuando estoy aquí, donde me encuentro ahora mismo, delante del pc intentando escribir algunas líneas re­lacionadas con los atardeceres, con las cámaras, las fotografías, el acierto en la elección del programa, del ISO, de la velocidad y de ese mundo desconocido para mí pero al que sigo fusilando incons­ cientemente. 

Ya cuando nos vinimos a vivir a esta casa, hace de eso cerca de 30 años, dije un día, vaya puestas de sol más impresionantes, es como para hacer una fotografía cada día y construir una secuencia inmortal. Lástima que no sepa hacerlo, pero voluntad no ha fal­ tado, porque mirando los datos a día de hoy hay 13.463 fotos de puestas de sol, cerca de 300 carpetas y la primera foto es de 2005. 14 años haciendo fotos con cerca de 300 atardeceres atrapados en la cámara. Y 45 en el poemario, por esos 45 años que esta ciudad me cobija. 

De manera que me dije, voy a poner esto en marcha y ver si le damos vida a este espectáculo de color. Se puso la maquinaria a funcionar a la velocidad que mis nervios ordenan y empecé, como en otras muchas ocasiones, a pedir poemas a los amigos, a esos escritores capaces de decir en cuatro palabras lo hermoso o tenebroso de un atardecer, lo sencillo o lo difícil de subirse a los sueños y atravesar el rio para observar más de cerca el es­ pectáculo del color. Una verdadera pasada. 

Ellos y ellas, buenos amigos y amigas, admirados poetas de todas las tendencias o escuelas, han respondido directamente con un poema. No se han andado por las ramas, no han regate­ ado esfuerzos, no han musitado una sola palabra que ofreciera duda y aquí está el resultado, compruébalo. Desde el primer poema de Pedro Ojeda hasta el último mío, porque quería que Mateo, mi nieto, recordara siempre el día de su tercer cumple­ años, viendo juntos en su fiesta como el sol se despedía despa­ cio de nosotros, caminando entre Vila Real y Castro Marim, hay poemas de unos cuarenta autores que por conocidos nos van a sorprender una vez más. 

Os decía esto del recorrido del sol, porque Lorenzo se va por detrás de Villa Real durante el invierno y va subiendo hacia Castro Marim conforme llega el verano. Y aclaro que siempre fotogra­ fiando desde la terraza de casa, aunque luego hay fotografías he­ chas desde otros puntos: el barrio de La Villa, el embarcadero del Ferri, la fabrica antigua de Concepción, la Roaera, la propia playa de Isla Canela o el caño del barrio de Canela. 

Pero bueno, lo interesante es que disfrutéis de este poemario, de esta colección de poemas que llevan el sello especial del cen­ tenario de Sorolla que se está celebrando estos días, cien años después de que pintara en el muelle el famoso cuadro de “La Pesca del Atún”. Quizás algunos lleguen a comprenderlo al ver en estos atardeceres el “Fundido en malva” y es que la paleta de nuestros pintores está influenciada por esta gama tan impresionante de colores. 

Leed despacio, saboread cada verso, almacenad cada poema y, si hace 13 años fue algo similar con “Mar cien veces mar” con el fotógrafo José Luis Silva, hoy os presento a todo color una amplia paleta y una amplia colección de versos únicos. Gracias amigos poetas, lo habéis hecho posible una vez más. 

Seguimos… 

José Luis Rúa. 

Año: 2019

Páginas: 128

Editorial: EDICIONES MORENO MEJÍAS